martes, 4 de septiembre de 2007

SOBRE LA LECTURA

Debemos saber leer, y saber leer no es terminar pronto si no leer despacio, analizando y descifrando cada palabra, cada oración, cada párrafo; tomándonos nuestro tiempo con el fin de saber que estamos leyendo y si estamos entendiendo; no es leer por leer.

Los jóvenes de hoy en día toman la lectura como un deber y no como un hábito, lo que ha generado que no se lea para obtener conocimientos y enriquecernos culturalmente, si no, que el joven lea por leer o por que le toca ya que lo mandaron. El autor de este articulo toma como referencia a Nietzsche el cual dice que no ha a existido ningún otro escritor que haya hecho conscientemente de su estilo, un arte de provocar la buena lectura, una más abierta invitación a descifrar y obligación de interpretar, una más brillante capacidad de arrastrar por el ritmo de la frase y, al mismo tiempo de frenar por el asombro del contenido.

Sobre la Lectura, un texto de Estanislao Zuleta, quien habla del problema que se tiene en la lectura, utiliza como referencia a Nietzsche y toma libros ejemplo de buena lectura y difíciles de leer como: El capital de Carl Marx, La Metamorfosis de Franz Kafka y el Quijote de Cervantes.

En Zaratustra. Dice Nietzsche que va a contar la manera como el espíritu se convierte en primer lugar en camello, el camello se convierte en león y éste se convierte finalmente en niño.

El camello es el espíritu sufrido, el espíritu que busca una comunidad con cualquier cosa, es un espíritu que se refiere al pensamiento, el León es el espíritu rebelde, el que toma el tú debes como una imposición interna contra la cual se rebela, que mata todas las formas de imposición y de jerarquía, pero que toda vía se mantiene en la negación y finalmente el león se coinvierte en un niño quien es la inocencia y olvido, un nuevo comienzo, y una rueda que gira, una santa afirmación. Debemos tener estas tres características para tener un pensamiento filosófico y al tener este pensamiento tenemos la capacidad de interpretación y de extraer el código común de cada lectura.

Y como se extrae este código común, con la interpretación, pero muchos estamos abnegados a esta interpretación, ya que leemos por leer y no como una fiesta del conocimiento como dice Estanislao, debemos estar en la capacidad de interpretar y así producimos el código que el texto impone y no creer que tenemos de antemano con el texto un código común, ni buscarlo en un maestro, por que siempre buscamos las respuestas en otras personas o ponemos obstáculos y excusas para disimular nuestra ignorancia, solo debemos tener la capacidad de pensar por si mismos “Hay que aprender a pensar” y si aprendemos a pensar por si mismos estamos en capacidad de saber leer.

Estamos instalados en un lenguaje complejo y hay que aprender a leer; la primera fórmula es ésta: el código que producimos como lectores. Hay algunos autores que nos desafían desde la primera frase: como Kafka, nos desafían a que produzcamos su código, que no es común y si no estamos en capacidad de entender desde el principio lo mejor es no continuar con la lectura, en contadas ocasiones pensamos que estamos entendiendo pero a través del transcurso de la lectura llegamos a un punto en que ya no tiene sentido lo que leemos y nos aburrimos e inmediatamente echamos la culpa al autor pero en realidad los culpables somos nosotros “no hay autores fáciles, lo que hay son lectores fáciles”. El saber leer es un trabajo y se debe empezar a trabajar en ello, hasta que lleguemos al punto de descifrar o comprender lo que el autor nos esta contando, pero no lo plasmo en su obra.

Volviendo a Nietzsche hace dos proposiciones, la primera es que nadie va a entender más allá de sus conocimientos, por lo que al leer tenemos la noción de que no entendemos nada o no encontramos nada en la lectura; la segunda es que para leer es preciso ser un aventurero y un descubridor nato; El lector que Nietzsche reclama no es solamente cuidadoso, "rumiante", capaz de interpretar. Es aquel que es capaz de permitir que el texto lo afecte en su ser mismo y lo valla llevando por nuevos caminos de conocimiento. Lo que se busca es que leamos teniendo varias perspectivas, si no funciona por un lado lo busquemos por otro.

No se debe leer solo por buscar diversión o enterarnos de información, debemos leer para encontrar respuestas o que el libro nos de los elementos necesarios a nuestras cuestiones. La lectura debe ser considerada como una producción no como consumo, si fuera consumo se presenta como el disfrute de un valor de uso y el ejercicio de un "derecho" (como demostró una y otra vez Marx, el problema mucho más interesante, de las posibilidades reales y de los procesos objetivos que determinan las posibilidades y la imposibi- lidades); como una producción la lectura es: trabajo, deber, empleo útil del tiempo. Actividad por medio de la cual uno se vuelve propietario de un saber, de una cantidad de conocimientos, o en términos más modernos y más descarnados, de una cantidad de información, y, en términos algo pasados de moda, "adquiere una cultura".

ESTINASLAO ZULETA

Fue Investigador y Profesor Universitario। Estuvo vinculado a diversas universidades del país, entre ellas la Universidad Libre de
Bogotá entre 1968 y 1970.
Vicerector Académico de la Universidad Santiago de Cali entre 1969 y 1970. Profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia de Medellín. A partir de 1974 es profesor en varias universidades de la ciudad de Cali (Valle del Cauca). Fue profesor de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (1978). Escribió artículos académicos como "Sobre la Lectura", en donde da una muestra acerca de lo que debería ser la lectura, basándose en fundamentaciones teóricas y de pensamiento de Nietzsche (filósofo alemán), en donde da a entender que el fomento de la lectura como argumento de la cultura, funda sus bases en la incitación de la lectura y la lectura provocadora.
En 1977 es profesor de la Universidad del Valle y en 1980 la misma universidad le confiere el doctorado Honoris Causa en Psicología, en donde leyó su conferencia "Elogio de la Dificultad". Entre 1981 y 1990 es profesor titular del Departamento de Letras de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle.